sábado, 20 de diciembre de 2008

Como llegue y porque decidí quedarme


El día 29 de diciembre estoy celebrando mi 29na aniversario de mi estadía en este país tan lindo. Por esta razón quiero contar un poco como llegue aquí y porque me quedo.
Tenía la idea irme a Brasil pero por falta de dinero, para esta vez abrir un restaurante propio, he decidido irme primero a las Bahamas para trabajar y ahorrar.
No me gusto Freeport y después de una golpiza que nos han dado fuera de una discoteca, porque el Stewart del hotel bailo con una morena, que no lo gusto a los jóvenes en la mesa el lado de nosotros. renuncie y me fue a Puerto Rico. Que tan triste era en este año. No sabía que el ciclón David y Federico causaron tantos daños que casi todos los hoteles en Mayagüez eran cerrado con planche de plywood y todo lucia abandonado. En la oficina de emigración en San Juan me recomendaron irme a la República Dominicana que era muy linda y seguro puedo trabar allí.
Así volví primero a Miami para buscar mis pocas cosas y con un vuelo de Dominicana de Aviación con dos pasajeros y tres azafatas llegue a las 4 PM aquí. Pensando que maldita recomendación me han dado en San Juan que ni pasajeros hay en una temporada de navidad, me llevo un taxista (seguro por cobro de comisión) al viejo Hotel Jaragua. Durmiendo un rato me levante a las 8 PM para irme a cenar un sándwich o algo parecido. Tenía la idea irme del otro día y seguir a Brasil, porque mi idea era que este país no silbe.
Cuando salí el hotel oí una bulla, música en todos los lados, así busque de donde viene y camine al Malecón. Que sorpresa eran cientos de gente allí bailando y todo era para mí una felicidad increíble. Un moreno con una botella de Presidente en la mano se me acerco gritando “toma gringo, toma gringo” brincando al aire. Pensando otro moreno que quiere golpearme con esta botella me bajo buscando una salida. Pero el tipo me buzo la botella en mi mano y grito otra vez “toma gringo, toma”. En este tiempo no hablaba nada de español (digo siempre mi primera palabras en español eran Coca Cola, cuando me preguntan y como se dice en alemán “Coca Cola”) ha ha ha.
Me enamore en mi esposa Luisa con cual me case y decidí quedarme en este lindo país con sus gentes tan buenos.
Encontré un pequeño trabajo en el hotel Embajador, y un día caminando por la Alma Mater encontré una terraza con un letrero se alquila. Pensando la cercanía de la Universidad busque el dueño Ing. Cesar Espaillat, así hicimos un trato el construyo un pequeño edificio sin ventanas y abrí el primer restaurante Aubergine frente a la casa de Jacinto Peynado.
A cuatro meses vi que el negocio no funcionar como cafetería, que era mi primera idea, monte unas ventanas y un aire acondicionado y con treinta sillas (en esta época era el restaurante más pequeño en Santo Domingo) abrí mi cocina. La cocina era totalmente cerrado tenía solamente un extractor para la estufa de 25 a 25 pulgadas. Era algunas veces tan caliente que una sauna era el polo norte. Poco a poco ganamos fama con nuestra cocina y nuestros clientes eran bastante selectos. Llego el tiempo que llegamos a llenar hasta tres veces al día nuestra capacidad de sillas. Esto con los turistas americanos y canadienses que abundaron los hoteles de Santo Domingo.
Me votaron como voz de la rama gastronómica en ASONAHORES junto con Otto Ricart en el tiempo de Mario Bonetti, y los gastrónomos y hoteleros teníamos una relación increíble bueno, todos éramos amigos no competidores. Era un tiempo muy lindo que ojala vuelve un día para la generación de jóvenes que siguen a nosotros viejos.
Lamentablemente me hicieron la Ave. México de una sola vía y allí cayo mi negocio, porque nadie quería meterse en estos tapones que se formaron allí.
Me gane la operación de la cafetería de la Embajada de los Estados Unidos y del consulado así cierre mi restaurante y me fue por cinco años a la Embajada.
Esto un poco de la historia porque hoy estoy aquí, todavía y hoy más aquí arriba no lamento o me arrepiento de mi decisión de quedarme y decir a Europa y Alemania adiós.
El foto es el ambiente en enero y febrero, cuando florezcan los brucales o amapolas como también los llamaran, en el articulo abajo es una flor de heliconia en nuestro lugar.

1 comentario:

Ligia Rivera dijo...

Senor Aubergine,

Me encanta su blog. Usted escribe muy bien y me interesan sobre todo las recetas.

Mi esposo, mi hija y yo estamos muy emocionados porque pronto iremos a visitar su restaurante.

Espero saludarlo pronto.

Saludos,

Ligia